Domingo 07 Febrero 2016, 08:00am - 05:00pm
Del 5 al 10 de febrero tendrán lugar las celebraciones del Año Nuevo TibetanoDurante esos días, van a tener lugar en el templo Dag Shang Kagyu, en Panillo, las celebraciones para dar la bienvenida al Año 2143 del Mono de Fuego dando así por finalizado el año de la Oveja de Madera. La celebración del Losar, el Año Nuevo Tibetano, tendrá lugar el martes 9 de febrero.
Entre el 5 y el 7 de febrero, al final del año tibetano, tendrá lugar la práctica intensiva de Mahakala un modo profundo y eficaz de eliminar obstáculos externos, internos y secretos para el nuevo año, tanto para uno mismo como para todos los seres sensibles: eliminando el sufrimiento en la mente surge la paz y felicidad.
El 8 de febrero. Shangpa Mönlam, en el día de luna nueva, que señala el final del año, se llevan a cabo todas las plegarias Shangpa Kagyu, que concentran la transmisión completa del linaje, principalmente plegarias de aspiración en las que se desea el bienestar y felicidad de todos los seres.
Y, el día 9, tendrá lugar la celebración del Losar, palabra tibetana que significa año nuevo. “Lo” significa año, edad y Sar quiere decir nuevo, fresco. Losar es el día festivo más importante de Tibet, Nepal y Bután. El espíritu general es de gran festejo, de purificación, de frescura y nuevo comienzo. Los lamas y demás practicantes se ofrecen katas entre sí con saludos de buenos deseos, augurándose prosperidad para el año entrante. Se dice que los tibetanos creen que en este día uno tiene que tener una gran bondad, ser generoso y acogedor. El carácter de la persona determinará cómo será a través de todo el año, por lo tanto, se requiere que todos estén con un estado de ánimo jovial y brillante par ser bendecidos todo el año. Se practicará el ritual de Guru Rinpoche, la ofrenda y la ceremonia del humo blanco que todo lo purifica.
Y, por último, el día 10, tendrá lugar la lectura de la Prajnaparamita, uno de los textos más importantes, donde cada uno de los participantes toma uno de los textos que componen el Kangyur, y se paseo con los textos para llegar al templo y hacer la dedicación de méritos.
Hace más de 25 años, que los lamas llegaron a Panillo y de este centro ribagorzano dependen otros 10 ubicados en distintas ciudades españolas. Se localiza en un espacio de 125 hectáreas que albergan el templo, una escuela de cultura tibetana, varias estupas, que simbolizan la mente iluminada de Buda y otras instalaciones.