ouka LEELE RIBAGORZA ARÉN

Del 1 al 27 de agosto de 2023, en la Sala de Exposiciones del Centro de Interpretación de Ribagorza en Arén, podemos disfrutar de la Exposición Alma de Peregrino.

Durante el mes de agosto de 2019, la artista Ouka Leele, Premio Nacional de Fotografía 2005, retrató en la Catedral de Jaca a visitantes y habitantes de Jaca, con objeto de plasmar una mirada contemporánea de los peregrinos del Camino de Santiago a su paso por Aragón. Para la artista sus retratos están basados en dos aspectos fundamentales, la luz y la relación con las personas que fotografía.

Javier Losilla, periodista cultural, dice de los retratos de Alma de Peregrino que indagan en el espíritu del peregrino del siglo XXI, casi con la misma retórica de la imagen con la que Ouka Leele plasmó a finales del siglo XX la mitología de una España que despertaba a la libertad.

En aquel tiempo de apuestas surrealistas y fotos tintadas con colores ácidos que pedían un marco más pictórico que fotográfico, Ouka Leele vino a definirse como la creadora de “la mística doméstica”, es decir, de la sublimación de lo cotidiano. En su trabajo para el Festival, esa mística de andar por casa se trastoca en un éxtasis de andar por el camino; por el Camino de Santiago. Hoy, sus fotografías se muestran casi desnudas de ornamentación, como buscando en la esencia misma del retrato su poder comunicador y purificador. También los colores pictóricos han dejado paso a ligeras pinceladas digitales, generalmente más centradas en el entorno del personaje que en personaje en sí.

La Ouka Leele autorreferencial vuelve someramente a su serie Peluquería (1979), colocando conchas de vieira sobre las cabezas de los retratados, a la manera de aquellos pulpos, tortugas o espaguetis que adornaban las testa de la modernidad de las españas. Conchas también, colocadas en las manos a modo de llagas; niños y mujeres saliendo (o entrando) de frisos, pinturas y esculturas de santos y vírgenes; personas atrapadas tras una reja, pero de rostro liberado, justa metáfora de la entrega sin reservas.

En las fotografías de Alma de peregrino la artista juega también con las luces y las sombras, alegoría de la dualidad y certificación del paso de la postmodernidad al neobarroco y encuentra el alma de los nuevos peregrinos en las lentes de los objetivos de sus cámaras.